domingo, 13 de febrero de 2011

SI FUESE UN INSTANTE

La gota que emerge (2003)
Pintor Diego Fortunato
Acrílico sobre tela 150 x 100 cm.
Serie HORIZONTES PERIDOS


SI FUESE UN INSTANTE



Si fuese un instante
dibujaría un mundo mejor,
lleno de alegría y paz
donde las golondrinas
cantarían un himno al amor
inmaculado de los tiempos.


Si fuese un instante
cincelaría en el espacio infinito
la estatua de la bondad eterna
sobre pétalos de rosa
y océanos de miel.


Si fuese un instante
cabalgaría sobre corceles
de vida para derrotar
al hambre que como peste
maldita mutila la vida.


Si fuese un instante
con lágrimas de júbilo
besaría a mi prójimo
bendito por ser parte
de la vida mía.


Si fuese un instante
rogaría a los cielos
por la armonía y la amistad
de todos los seres
del universo inmortal.


Si fuese un instante
tejería sueños de libertad
sobre montes y praderas
en lagos y ríos
para que en toda la tierra
germine sueños de hermandad.


Si fuese un instante,
si ese instante fuese ya,
abrazaría a toda la humanidad
y le susurraría al oído
“¡Te amo por existir,
tanto como Dios
nos ama a todos por vivir!

El pintor, escritor y poeta Diego Fortunato con cuatro de su cinco hijos durante el bautizo de su novela La Conexión. Ellos son Viviana, Deborah, Danierla y Diego Odín.  Sólo falta Cristhian, el pequeñín de la familia.