martes, 20 de junio de 2023

LA SOCIEDAD DE LOS POETAS LIBRES


Cualquiera diría que es una copia de la Mona Lisa
Pintor: Diego Fortunato
TÉCNICA: Acrílico sobre cartón
MEDIDAS: 66 x 48 cm.
AÑO: 1987



LA SOCIEDAD DE LOS POETAS LIBRES

                  A todos los soñadores que pincelan palabras.


En un mundo ignoto
de pensamientos vivía
una sociedad secreta tan hermética
que los fantasmas de las ideas
decidieron investigar su paradero.
Surcaron montañas de letras,
consonantes, pronombres y verbos.
Pasaron ríos plagados
de preposiciones, artículos y acentos.
Una avalancha de adjetivos
casi los tapia entre lanzas de diptongos
y las letales rimas mientras pasaban
un destartalado puente colgante
hecho de fibras de sujetos
y pretéritos imperfectos.
Sin aliento, llegaron a la cima.
Adheridos a una lustrosa pared de comas
pasaron sobre los resbaladizos
puntos suspensivos
y de pronto, ahí estaban,
frente al majestuoso
y señorial punto final
que estaba flanqueado
por dos rudos puntos y coma
que sostenían afiladas exclamaciones
y cuatro fuertes e insensibles dos puntos
que en su pecho terciaban
un enjambre de cartuchos de interrogantes.
Recobradas las fuerzas,
los fantasmas de las ideas,
tambaleantes, le preguntaron:
¿Qué tenemos que hacer
para tener el honor de ser miembros
de vuestra distinguida sociedad?...
¿Qué méritos alcanzar
y cuál la cuota que debemos pagar?
El privilegio es simple,
contestó el Rey de los puntos,
tanto que no se necesita mucho:
Es tomar amor, sueños y fantasía
y juntas lanzarlas en un bosque
repleto de pasión, ilusión y sentimientos.
Cuando comienza a oler a esperanza
se adereza con un poquito de dolor,
se le echa dos gramos de realidad
y cuatro cucharadas de imágenes surtidas
y dos hojas de llanto picante
cultivadas en el corazón.
Cuando la cocción
pasa de las horas del pensamiento
ha llegado el momento ideal
de ponerlo a enfriar
no sin antes darle otro toque de amor.

Después, sólo una palabra…
y detrás de ella otra cabalgando
sobre una más lejana y ésta corriendo
con alegría tras otra que busca la libertad.




El pintor y escritor Diego Fortunato en Caicara del Orinoco, Venezuela (enero de 2013). Desde ese poblado el naturalista y explorador francés Jean Chaffanjon, que soñaba con estudiar zonas desconocidas, comenzó su increíble expedición por el río Orinoco (hizo tres misiones de exploración entre 1884 y 1890) para estudiar los afluentes del caudaloso río americano y las especies animales que habitaban sus selvas. De sus increíbles aventuras, descritas en su Diario de Viajes, Julio Verne se inspiró para escribir El soberbio Orinoco (Verne nunca salió de Francia).




Cerca de Caicara del Orinoco se encuentran cinco yacimientos arqueológicos donde se pueden ver petroglifos. Algunos datan del año 600 a.C, otros, según los arqueólogos, del 400 d.C. En la foto, Diego Fortunato señala uno de ellos, quizás el más famoso, cuya simbología representa el sol y la luna y que está preservado en perfectas condiciones en el patio de una casa de la misma Caicara del Orinoco, a pocos metros de la estación de gasolina Yutajé, cuyo nombre fue puesto en honor a una reina aborigen y su historia de amor (parecida a la de Romeo y Julieta) que se escenificó en el entonces doble salto de agua Yutajé, en el Amazonas, desde donde la joven reina se lanzó junto a su prometido y en la caida formaron una sola cascada para así estar por siempre juntos en la eternidad.

sábado, 3 de junio de 2023

ALMORZAR CON LOS SUEÑOS

El fabricante de sueños (1987)
Autor: Diego Fortunato
Técnica: Acrílico sobre cartón
Tamaño: 66 x 48 cm.-
COLECCIÓN PRIVADA: Familia de Falco



ALMORZAR CON LOS SUEÑOS

De la misma forma
como te presiento eres.
Humano y celestial,
hermoso y omnipotente.
Eres el sueño,
el Dios olvidado
en el inconsciente,
pero hoy te invito
a estar un momento conmigo.
Quiero ver el día,
sus luces sin soles,
las cosas olvidadas,
las vidas acabadas,
para estar cerca
del amor y la esperanza.

Sacaré mi lonchera,
el estómago no espera,
menos los sueños y la razón.
Almorzaré con las ideas,
con los océanos y las letras
en los confines de la vida
porque todo está escrito
en el tiempo y la vida.


Almorzaré contigo… Otra vez…


La poesía ALMORZAR CON LOS SUEÑOS forma parte del poemario ACORDES DE VIDA de Diego Fortunato.







martes, 30 de mayo de 2023

LADRÓN DE RECUERDOS


Chan-Li, el protector de los libros sabios.
Pintor: Diego Fortunato
Técnica: Tinta china y acrílico sobre cartulina.
Tamaño: 21x29,7 cm.
Año: 2005
Serie: EL LENGUAJE DEL ZEN
Colección Privada familia Huan Tie.




LADRÓN DE RECUERDOS

Busco sobre
las estepas del gris,
en las redondeces
de la memoria,
sobre las sombras
de las horas idas
y encuentro
el vacío de la nada
que me sonríe
como niña sorprendida.

Giro los ojos del pasado
hacia las profundidades
y un oscuro camino
que por instantes se ilumina,
indica el paso,
corto y escarpado,
hacia el ayer.

No hay rosas ni violetas
menos cosas benditas.
Ramas de terciopelo
o faroles de agua dulce.
Tampoco polvo,
lluvia o tormentas…
Pero es la vía.

Llego al final del sendero
agotado, pero sereno.
En el rincón más oscuro
encuentro un cofre,
que en una época fue reluciente,
con su boca abierta,
como pidiendo clemencia.
A pasos lentos me acerco.
No hizo falta más,
 sólo dos pisadas.
Todo olía a estiércol.
Un caballero andante,
quizás un gitano,
un pirata o un fantasma
montado en un corcel
vestido de rabia
se había robado mis recuerdos,
mi historia,
la que creía no valía nada.
Ahora sólo soy el presente.
No hay pasado,
sólo un futuro incierto
que algún día
pertenecerá a los recuerdos.




La poesía LADRÓN DE RECUERDOS 
forma parta del poemario  
ACORDES DE VIDA  de Diego Fortunato.




Libros de Diego Fortunato en papel y en digital (Novelas poemarios, ensayos y teatro) los puedes conseguir en

viernes, 26 de mayo de 2023

MENTIRAS MUERTAS





La siesta
AUTOR: Diego Fortunato
TÉCNICA: Acrílico sobre tela
DIMENSIONES: 122x76.5 cm.
AÑO: 1986
COLECCIÓN PRIVADA


MENTIRAS MUERTAS

Se han ido al olvido
con sus engaños,
con su perversa maldad.
La confusión es la tumba de sus ideas.
El miedo abono de su aliento.
Su blasfemia temerle a la vida…
Vivir plenamente… Sin mentiras.

Sembraron dudas,
confundieron sin misericordia.
Manipularon la verdad sin piedad.
Son mentiras muertas
en el laberinto de las angustias.

El daño fue hecho.
El daño está hecho…
La compasión ha muerto.
No hay vuelta atrás.
Nunca podrán
reverdecer a la bondad
las mentiras muertas,
las que sembraron
dudas y pecado.
Yacen en un huerto
de negro estiércol
que divaga en la nada.

Algunas se aferran
al recuerdo,
tratan de sobrevivir,
pero moribundas
descienden
al pozo del infierno
que las vio parir.

¡No hay nada más bello
que la verdad!
La verdad es la vida,
los sueños y el conocimiento…
El amor y los sentimientos.
La verdad es la luz
de los sentidos,
la paz de los corazones…
¡El alma de Dios
hecha vida!


Diego Fortunato en Ponte di Mezzo, Pisa, Italia, 
lugar donde vivió durante un año.

viernes, 21 de enero de 2022

LA GOLONDRINA ESCAPADA DEL HORIZONTE

 La golondrina escapada del horizonte (2006)
Pintor Diego Fortunato
Acrílico sobre tela 60 x 40 cm.
Serie BAILARINAS INFINITAS
COLECCIÓN PRIVADA:
Familia González-Fortunato La Rosa

Sylvie Guillem, bailarina modelo del cuadro.



LA GOLONDRINA ESCAPADA DEL HORIZONTE

Mis ojos bohemios
surcaban el horizonte
desdibujado de luz y olvido
cuando de pronto
vi a una golondrina
que parecía perdida
regresar con canto
de vida al nido.

Un perfume
de dulce esperanza
inundó a su paso mi pincel
que sobre el lienzo
vestido de azul pastel
con esbozos de madreperla
vibró con latido fiel.

Dócil y placentero
el día se fue acurrucando
en los brazos de la noche
porque había nacido
una golondrina
con alas de poesía.

Allí, desde su pequeño nido,
construido de blanco lino,
en vigilia permanente de paz y amor
señala bendita el sendero
de la felicidad y quimeras soñadas
a mi adorada y dulce hija.

La última vez que la vi
surcaba llena de dicha
mares y océanos,
montes, colinas y ríos
para volver a los brazos
de la libertad concedida.

Ahora está lejos, muy lejos,
pero tan cerca de mi corazón
que en un soplo puedo tocarla.

El pintor, poeta, novelista y ensayista Diego Fortunato con sus hijas
 Viviana y Daniela en Milán (Italia).

La poesía La golondrina escapada del horizonte forma parte de poemario CARICIAS AL TIEMPO de  Diego Fortunato.


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jueves, 27 de mayo de 2021

¿QUIÉN ERES?

La náufrago (2001)
Pintor: Diego Fortunato
Técnica: Acrílico sobre tela.
Tamaño: 120x90 cm.
Serie: Vitrales virtuales
Año:2001
Colección del pintor.



¿QUIÉN ERES?

Te encuentro en el viento.
En el suspiro que acaricia la flor.
En el aliento que ahoga mi alma.
Eres el todo en la nada de mi existencia
y siquiera sé quién eres.

Vivo arrullo de agua.
Piel al vaivén de olas sin lamento.
Locura del firmamento…
Estrella que ahogas la tormenta,
dime, por favor, ¿quién eres?

Entraré en la estancia del recuerdo.
En el murmullo de la luz
para saborear tú beso en el tiempo.
Límpida locura, alma sin cordura
que atrapas mi vida con ciego torzal,
de dónde vienes, ¿quién eres?

Danza impetuosa que acaricia la creación.
Estás allí, en toda tú hermosura,
hembra galana, mujer amada, sueño loco,
mujer mía que abrazo en el tiempo,
porqué me castigas con tú silencio.

LA POESÍA ¿QUIÉN ERES?  FORMA PARTE DEL POEMARIO CARICIAS AL TIEMPO DE DIEGO FORTUNATO


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jueves, 21 de febrero de 2019

ESCUCHA EL DOLOR DEL MUNDO

Cualquiera diría que es una copia de la Mona Lisa (1998)
Pintor: Diego Fortunato
Acrílico sobre cartón 60 x 45 cm.
Colección Privada.



ESCUCHA EL DOLOR DEL MUNDO

Estuve en el principio del dolor,
donde la humanidad se desangra.
Donde la fe es negocio y burla,
imperio de conjuras
y capital sin cordura.
Estuve en el este y en el oeste,
en el norte y en el sur…
Con negros y blancos
y con hombres de ojos de alelí,
rasgados o rojos como el rubí.
En el Asia y en el África,
en Europa y América
y en las tierras lejanas,
y sólo encontré una religión…
¡La verdadera!... ¡La de los hombres!
¡La de los materialistas!
La de los seres que no creen en Dios,
mucho menos en Alá o Mahoma,
Buda, la Biblia o el Corán.
Que se burlan de la Tora de Moisés
y de las vírgenes y los santos,
así como de mí Espíritu Santo,
al igual que hacen con
Krishna y los devotos que lo siguen.
Tampoco en el Cristo que llevan
en sus cuellos como escapulario
cuando están en Wall Street
o en el burdel donde negocian
con maldad la vida de la humanidad.
Es la de los hombres
la religión que domina al mundo…
La más perniciosa y dañina,
la que con soberbia conduce
a guerras, muertes y al terror
por avaricia, prepotencia y ambición.
Y rezo:
Vivo, pero la violencia del hambre me tortura.
Vivo, pero el terrorismo aniquila mi alma.
Vivo, pero sollozo cuando crucifican a la compasión.
Vivo, pero la opresión y la maldad ofuscan mi ser.
Vivo, pero agonizo si no hay libertad ni expresión.
Vivo, pero, ¿dónde voy, si no puedo ser quien soy?
Vivo, pero me rebelo si no me dejan escribir.
Vivo, pero, ¿cómo puedo vivir sobre el dolor del mundo?
Vivo, porque soy un loco imposible.
Vivo, porque nací en este planeta chiflado.
Vivo, porque estoy enfermo de cordura.
Vivo, pero no puedo vivir si el hambre destruye a los míos.
Vivo, porque amo al amor y el amor todo lo puede.
Vivo, porque sin vida no podría escribir.
Vivo, para ser la conciencia de la humanidad.
Vivo, porque Dios es mi guía y yo su rebaño.





Diego Fortunato en Nueva York.
Al fondo las desaparecidas Torres Gemelas. 



domingo, 2 de diciembre de 2018

ESTABA RECOSTADO DE UN DESEO

La maja indígena (1987)
Pintor Diego Fortunato
Acrílico sobre cartón 66 x 48 cm.
Colección Privada.




ESTABA RECOSTADO SOBRE UN DESEO


Tirado en noche
oscura sobre el verde
y oloroso prado salvaje
y al abrigo de un paraguas
de estrellas, miraba al cielo
en busca de un lucero fugaz
para pedirle un deseo.

Estaba alejado del mundo,
de sus guerras criminales,
de sus odios infernales,
de sus luchas malditas
y violencia materialista.

Estaba ahí, donde la paz
puso su nido. Donde Dios
hace la siesta en días festivos.
Alejado de la eternidad
de las horas opacas y sin sentido.
De las luchas estériles de los poseídos
por el olor del dinero y la riqueza perversa.

Estaba en esa gran sabana,
hoy ungido paraíso terrenal,
que aún no ha sido contaminado
por la civilización siniestra y letal.
Estaba entre seres puros en humildad,
en el único recodo que se ha salvado
de la rapaz garra sucia e inmoral.

No sé si me perdonarán
mis hospedantes, los sabios
pemonesarekunas y demás,
pero se me hace necesario
revelar dónde estaba a fin
de enseñar al mundo
el ejemplo que ustedes dan.

Quizá los haré más adelante,
pero antes quiero terminar
con lo que había comenzado:
La noche se teñía de azul oscuro,
de ese color que nadie ha visto
ni yo sé descifrar. Mis ojos bien directos
no dejaban de apuntar al cielo,
mientras mis labios se desdibujaban
sin querer en sonrisa placentera.
No hay palabras, ni mano humana
que pueda atrapar ese momento.

Mientras suspiraba apareció una,
después otra y luego una legión más.
Eran tantas y tan rápidas,
que se me olvidaron los deseos.
Cerré los ojos suavemente y pensé:
Necesito un sólo deseo
para todas ellas y que todas juntas
logren realizarlo. Volví a suspirar
y pronto dije en mis adentros: “Señor,
Dios mío, devuélvele al ser humano
la espiritualidad perdida… ¡Por favor!”.

Al instante abrí los ojos y desde la pérgola
del cielo, las estrellas aún fluían
con fulgor, rapidez y reluciente armonía.
Parecían fuegos artificiales venidos
de las bóvedas del infinito desconocido.
¡Qué espectáculo tan magistral que ojos
humanos y radiantes pudieron ver y maravillar!

Me incorporé tranquilo. Sacudí
alguna paja que se había adherido
a mi camisa de lino y caminé lento
hacia la churuata, una especie de castillo
tejido con telarañas de palma moriche.
Suspiré otra vez, esta vez aún más profundo,
que creo que hasta en el fin del mundo
se escuchó su sentir. Acordeones,
una flauta y un violín sonaron en mí ser,
muy adentro, tanto que aún lo siento.
Fue la señal, no sé. No me atrevo a predecirlo.
Lo único que sé es que mi deseo pronto
se cumplirá porque el mundo ansioso está.

Volviendo a lo otro,
con mucha pena y obediencia
debo decir que me fue negado
y al mismo tiempo yo me lo he prohibido,
revelar dónde queda mi paraíso terrenal.
Está en la Tierra, claro está.
Ni tan cerca ni tan lejos, dependiendo
de donde usted está. Pero una cosa
es cierta :¡Ahí no hay maldad!

Una pista les he dado
porque así me fue permitido.
No hay mal sentido en este relato.
Lo lamento mucho, pero debo preservar
el único recodo donde Dios en las tardes
va a descansar y a soñar por un hombre
justo, espiritual, más humano y menos letal.

¡Lo sé!… ¡Él también sabe que vendrá!

Un alto en el camino en la vía que conduce al Roraima, 
La madre de todos los tepuyes de La Gran Sabana, 
al sureste de Venezuela (Estado Bolívar). En su cima
 se desarrolla el final de mi novela La ventana de agua,
 Tercera y última de la Trilogía el Papiro. 
Tapado por mi sombrero el Kukenán, visto en su
misteriosa e imponente silueta en la foto de abajo. 

www.gransabanayroraima.blogspot.com


A mi espalda el enigmático Kukenán, el llamado Tepuy
de los muertos,donde inicia La Estrella perdidasegunda
novela de la Trilogía El Papiro. La foto fue tomada desde el 
campamento pemón (etnia indígena dominante en la Gran Sabana), 
asentado a orillas del río Tëk. (Estado Bolívar, Venezuela).-

PUEDES LEER GRATIS LOS PRIMEROS CINCO CAPÍTULOS DE LAS TRES NOVELAS DÁNDOLE UN CLIC A LA VISTA PREVIA DE LOS ENLACES PUBLICADOS EN LA COLUMNA DE LA DERECHA DEL BLOG.